Una amiga me contaba que, en una reunión de equipo de su empresa, decidieron incorporar el lenguaje inclusivo en el informe semanal. Alguien propuso usar “lxs trabajadorxs”. A partir de ahí, la conversación se descontroló: “¿Eso cómo se pronuncia?”, “Parece un mensaje en clave de espías”, “¿No sería mejor ‘trabajadores y trabajadoras’? Aunque sea más largo…”.

Mi amiga sugirió: “¿Y si añadimos una nota al pie explicando qué es el lenguaje inclusivo, para que lo entienda todo el mundo?”. 

La idea no resolvió gran cosa, pero puso en evidencia un problema recurrente: comunicar de manera inclusiva no es un reto estético ni un gesto aislado. Es un proceso que exige convicción, claridad y contexto. Debe estar integrado en una estrategia transversal y coherente con políticas de igualdad de género. No puede ser una ocurrencia puntual.

La comunicación inclusiva transforma narrativas, visibiliza injusticias y promueve el cambio social. Pero incluso con las mejores intenciones, es fácil caer en errores que diluyen el mensaje o perpetúan las mismas dinámicas que justamente son las que buscamos cuestionar.

Aquí tienes 7 errores comunes y consejos prácticos para evitarlos:

1. Usar lenguaje inclusivo sin contexto

Error: Introducir lenguaje inclusivo solo como un «parche».

Por qué importa: El lenguaje inclusivo es esencial para visibilizar a todas las personas, pero no puede usarse de forma aislada o improvisada. Si no está integrado en un discurso claro y consistente, es fácil que sea rechazado o percibido como una imposición sin sentido.

Cómo evitarlo:

1. Integra el lenguaje inclusivo en una estrategia mayor: Asegúrate de que su uso sea parte de una política real y transversal de igualdad de género, no una medida aislada.
2. Usa un estilo claro y coherente: Elige formas inclusivas que no generen confusión. Evita términos crípticos, como “lxs” o “todxs”, y opta por alternativas fáciles de leer, como “personas trabajadoras” o “la plantilla”.

Ejemplo: “Lxs trabajadorxs deben completar el formulario antes del viernes.”
Frase mejorada: “Todo el personal debe completar el formulario antes del viernes.” (Alternativa clara y neutra)

2. Imponer cambios sin capacitar a los equipos

Error: Implementar un lenguaje o prácticas inclusivas sin ofrecer formación previa ni recursos.

Por qué importa: Sin capacitación, los equipos pueden resistirse o cometer errores por desconocimiento, generando frustración o rechazo.

Cómo evitarlo:

1. Talleres sobre lenguaje inclusivo y prácticas corporativas inclusivas.
2. Guías de estilo claras y accesibles que faciliten su implementación.
3. Diálogo abierto para dudas y preocupaciones.

Ejemplo: Cambiar el formato de un manual corporativo sin previo aviso.
Comunicación con formación: Implementar el cambio acompañado de un taller explicativo y recursos de apoyo.

3. Ignorar la diversidad cultural en la comunicación

Error: Diseñar mensajes corporativos que asuman que toda la plantilla comparte los mismos referentes culturales o festivos.

Por qué importa: En un entorno empresarial diverso, ignorar las diferencias culturales lleva a la exclusión de algunas personas.

Cómo evitarlo:

1. Consulta y escucha: Antes de planificar una comunicación, consulta a personas de diferentes orígenes dentro de tu equipo para identificar posibles sensibilidades.
2. Adapta tus mensajes: Usa un lenguaje neutro y evita asumir tradiciones o valores “universales”.
3. Celebra la diversidad: Incluye en tus comunicados referencias a diferentes culturas o tradiciones de forma equilibrada.

Ejemplo: “Felices fiestas de Navidad para todos nuestros empleados.”
Frase mejorada: “Felices fiestas y un próspero año nuevo para todo nuestro equipo, dondequiera que celebren.”

4. Excluir a personas no binarias en los formularios corporativos

Error: Diseñar formularios que solo permitan opciones binarias de género (hombre/mujer), excluyendo a personas no binarias o de géneros diversos.

Por qué importa: Este tipo de exclusión invisibiliza identidades y genera incomodidad o alienación en el entorno laboral.

Cómo evitarlo:

1. Ofrece opciones inclusivas: Agrega opciones como “No binario” o “Prefiero no responder” en los formularios.
2. Consulta y adapta: Trabaja con equipos de diversidad e inclusión para diseñar formatos respetuosos.

Ejemplo: “Género: Hombre/Mujer.”
Formulario inclusivo: “Género: Hombre/Mujer/No binario/Prefiero no responder.”

5. Utilizar imágenes estereotípicas o poco representativas

Error: Elegir fotografías, gráficos o ilustraciones que perpetúan estereotipos de género, raza, edad o capacidades.

Por qué importa: Las imágenes también comunican. Si no reflejan la diversidad del público o perpetúan roles estereotipados, generan alienación y refuerzan prejuicios.

Cómo evitarlo:

1. Elige bancos de imágenes que prioricen la diversidad y la inclusión.
2. Revisa las imágenes para asegurarte de que no refuercen estereotipos (por ejemplo, solo mujeres en roles administrativos y hombres en puestos de liderazgo).
3. Utiliza ilustraciones que representen diferentes edades, etnias y capacidades de forma equilibrada.

Ejemplo: Una reunión de oficina con solo hombres blancos jóvenes.
Imagen inclusiva: Un equipo diverso en términos de género, etnicidad y edad.

6. Forzar una neutralidad que invisibiliza las diferencias

Error: Intentar ser “neutral” ignorando las desigualdades o especificidades que viven algunos grupos.

Por qué importa: La neutralidad puede interpretarse como falta de empatía o compromiso frente a las desigualdades reales.

Cómo evitarlo:

1. Reconoce y aborda las diferencias en lugar de ignorarlas.
2. Crea mensajes que empaticen con las necesidades específicas de determinados grupos.
3. Refleja en tu comunicación los valores de la empresa respecto a inclusión y justicia social.

Ejemplo: “Nos preocupamos por el bienestar de todos.”
Frase inclusiva: “Nos preocupamos por el bienestar de todas las personas de nuestra empresa, considerando sus diversas realidades y necesidades.”

7. No evaluar el impacto de las iniciativas inclusivas

Error: Implementar estrategias inclusivas sin medir su efectividad o recoger feedback del equipo.

Por qué importa: Sin evaluación, es difícil saber si las iniciativas están logrando los objetivos deseados o si necesitan ajustes.

Cómo evitarlo:

1. Realiza encuestas periódicas para recoger impresiones y experiencias.
2. Revisa los mensajes y estrategias con expertos en diversidad e inclusión.
3. Ajusta tus prácticas basándote en los resultados obtenidos.

Ejemplo: Implementar un lenguaje inclusivo sin saber si el equipo lo comprende o lo aplica correctamente.
Con evaluación: Recolectar feedback y adaptarlo para garantizar un impacto positivo y comprensible.