“La tienes que ver. La tienes que ver. La tienes que ver. La tienes que ver. La tienes que ver. La tienes que ver”.

Este es el mensaje de whatsapp que me envió mi amiga Clara. Y a continuación, añadió: “En serio, Nuria, no te la pierdas. No te puedo explicar de qué va. Tienes que ir “virgen” y mirarla hasta el último minuto, donde todo cobra sentido”.

Y así, con su recomendación tan enigmática como entusiasta, no me quedó otra opción que ver la película, una tarde de julio. 

La vi con el estómago en un puño. La finalicé con una sonrisa. Es una de esas películas que te hacen sentir… tantas cosas…

Y hasta aquí puedo leer. 

Esta reseña no puede ser extensa, porque, como dice mi amiga, se ha de mirar sin saber mucho. 

La tienes que ver 😉

C’è ancora domani (Siempre nos quedará mañana) es una comedia dramática ambientada en la Italia de los años 40. La película sigue la vida de Marcella, una joven que busca escapar de su opresiva vida familiar a través del matrimonio con Giulio. La historia trata temas profundos como la violencia de género y el empoderamiento femenino, presentados con un enfoque humorístico y sensible.

Dirigida por Paola Cortellesi, la película mezcla comedia y drama, equilibrando momentos cómicos con situaciones emotivas y reflexivas. Es un claro homenaje al cine neorrealista italiano.

Sinopsis oficial: es primavera y toda la familia está alborotada por el inminente compromiso de la querida hija mayor, Marcella, quien, por su parte, solo espera casarse rápidamente con un simpático chico de clase media, Giulio, y librarse por fin de esa incómoda familia.